"4, 8, 15, 16, 23, 42 ... Dijo el sabio: la vida es un tablero de ajedrez. De noches y días, donde Dios, con hombres como piezas juega. Mueve aquí, y allí. Da jaque mate, y mata. Y pieza por pieza, vuelve a ponerlos en la caja. Pues hay un destino para la pieza, para el jugador, y para Dios".







21.1.13

Restaurante TOKYO (Murcia). Practicando el “chicoting”.


Sí, así es. Ayer, acuñé un nuevo término que define las situaciones que vives en un restaurante cuando lo que te ponen en la mesa, se acerca peligrosamente a una mezcla entre basura y tomadura de pelo: practicar “Chicoting”, variedad contemporánea y gastronómica del “Chicken riding”.

Hacía más de un año y medio que mi chica y yo no íbamos a un “japo”. El estar embarazada y engullir pescado “crudo”, no es que sea lo que más te recomienda el ginecólogo. Pues, acompañados de Miriam (otra “sushi ansiosa”), allá que fuimos al que, para nosotros, era un “japo cojonudo”.

¡¡Nada más lejos de la realidad!! Me tuve que morder la lengua por veinte sitios tras haber recomendado este "bareto" a muchos amig@s … POR FAVOR!!! Pero qué ha pasado allí? Os comento:

Antes: solíamos reservar un tatami privado donde cenábamos en el suelo, mesa bajita … en fin, una buena ambientación que, además, te daba la privacidad que te faltan en muchos restaurantes. La comida tenía un nivel bastante alto en relación a su precio. Como somos “animalicos” de costumbres, pedíamos un variado de sushi y sashimi (el típico barquito) que llevaba de todo (incluidas ostras) junto con otro variado de “makis” y una cosa al azar para probar … el ratico que allí pasábamos, alimentaba tanto por la comida, por el lugar en sí. Insisto, me he cansado de recomendarlo …

Ayer: detalle que ya te hace ver que algo pasa … medio vacío … muy frío (literal), la chica, en vaqueros y jersey, nada de su “pijamita oriental” negro … la cinta giratoria, repleta de pan de gamba y “monopiezas” de sushi en los platos … mmmm …. Pero, el “chicoting” estalló cuando, al traer el variado, nos encontramos con que, de unas 20 piezas, 17 eran de salmón!!! Vamos, variado? Mis cojones! Querrás decir toma plataco de salmón! Encima, el pescado (si no me equivoco) más graso que existe!!! Nuestras jetas fueron de “pero esto qué coño es?” … Hace un par de meses se me acabó el ser un “cliente tímido” que no se queje cuando le están tomando el pelo … y ayer, allá que fui.

¿Lo peor de todo? Las explicaciones que me dio la chica que fueron encendiéndome segundo a segundo hasta acercarme a la temperatura corporal del “Motorista Fantasma”.


"Que te he dicho que si me ves cara de gilipoooooooollas????"

- “es que, la gente, pide más salmón que atún …” … ¿Mande? A la gente le gusta más una chuleta de cerdo que de cabrito? O prefieren una morcilla a un chuletón a la brasa? O un vino de cartón a un buen Rioja? POR FAVOR, NO ME TRATES DE RETRASADO!!!

- “es que, el atún que había, no era de buena calidad y entonces, claro, no te lo puedo servir …” … Entonces, por qué no me dices de primeras, al pedirte este plato, que no hay atún y que me vas a traer un “chute de salmón”?? por si cuela, no???

- “voy a hablar con el chef, y le traemos algo más variado” … “le hemos puesto pez mantequilla, espero que les guste” … CONGELADO!!!! CON PEDACITOS DE HIELO AL MASTICAR!!! Imaginad ya la vena del cuello cómo se inflamaba!!!

- para terminar, me vuelve a sacar una “muestra” variada con 3 ostras (una de ellas, si me la como, hoy no estoy escribiendo), anguila, y otra cosa que ya ni probé. Me había dado la comida, y me habían chafado toda ilusión …

Este restaurante NO ES NI LA SOMBRA DE LO QUE ERA!!! PATÉTICO, CUTRE y en plan CHINO INDUSTRIAL. ¿Dónde coño ha quedado ese sitio que tanto nos gustaba? Yo os lo diré: “si la gente se come esta mierda, para qué me voy a gastar más pasta” … La ideología de tantos, y tantos restaurantes …

CON NOSOTROS, NO CONTÉIS MÁS. Me dice la señorita: “espero verle la próxima vez y con una sonrisa” … Menos mal que no se puede decir ni hacer lo que uno quiera … :s

PUNTUACIÓN: 1, y porque los rollitos vietnamitas, no estaban mal.

CONCLUSIÓN: patético y lamentable, y encima, los argumentos que te dan … inconcebibles para alguien que no tenga el paladar como una estrella de mar …

¡¡HASTA NUNCA TOKYO RESTAURANT!!

Una pena, pero os lo habéis ganado a pulso!!!

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